jueves, 22 de junio de 2017

Moda infantil: los modelos a la moda

Todos los modelos de niño y niña están clonados de los diseños para adultos. Esto ocurre desde prácticamente los primeros meses, adaptando y respetando en lo posible que la confección sea al menos lo suficientemente práctica para que se sientan cómodos. Sin embargo, poco tiempo les dura lucir una prenda, un conjunto o los zapatos porque en poco tiempo hay que recurrir a más talla.

Sin embargo, los padres disfrutan tanto como los niños o más en adquirir lo que necesitan. Y lo hacen entre los catálogos a la venta de cada temporada. Son dos por temporada para niño y niña, y hasta los 16 años que va la edad oficial para marcar el límite de lo que se considera moda infantil, podemos encontrar todo un fondo de armario ilimitado. Sobre todo para las niñas, que por la razón de contar con el doble o el triple de prendas porque los pantalones son cosa de niñas también, el caso es que todas las tendencias y estilos tienen su réplica en la moda de ropa y calzado para los más pequeños.

Desde los abrigos y chaquetas para invierno hasta las miles de prendas basadas en camisetas, shorts y vestidos en el caso de las niñas para primavera y verano, el repertorio que cada año consume un niño en edad de crecimiento es claramente el equivalente a varios armarios repletos de ropa y calzado.

Tules, lentejuelas, pelo largo o corto sintético y encajes, ya no son un mundo exclusivamente reservado a la moda de adultos, sino que más bien se utiliza en las prendas infantiles femeninas para aumentar el encanto y apuntar tendencias.

Lo vemos cada año en los dos catálogos que ocupan la moda en sus versiones primavera-verano y otoño-invierno. Por extensión en número de referencias, cabe pensar que el primero es más amplio pero va muy a la par con el segundo porque las prendas de abrigo invernales protagonizan buena parte de las compras de los consumidores.

Y gracias a los uniformes del colegio, una división un tanto especializada dentro de este sector de confección hasta los 16 años, no representa tanto una pesadilla para los padres en tanto en cuanto les libera de adquirir grandes cantidades. Pero dejando al margen esta exigencia escolar para vestirse, el resto de las prendas para niños ocupan una gran preocupación, pero también enorme interés y adhesión, entre los mayores que visten a sus hijos.

Moda infantil también para los bebés, unas prendas que apenas si duran unos días sobre sus recién nacidos modelos y que requieren constantemente de atenciones en materia de protección y vestuario específico.

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